- El olor es lo primero que llama la atención. Olor a mil mundos, a mil razas distintas. Un olor perfectamente identificable cada vez que abres la compuerta de la nave.
El capitán quarren hace una pausa, lo justo para saborear el licor a través de los tentáculos de su boca.
- Si alguien me preguntara dónde está el puerto simplemente le diría que siga el olor a podredumbre... no te equivoques no es que este puerto huela peor otros de la galaxia, es que huele... distinto.
La mirada azul del capitán se dirigió a las compuertas de su nave. La verdad es que estaba bastante orgulloso de su nave. Comprada en su Dac natal a un viejo Mon Cala había visto mejores años, pero seguía siendo una buena nave. De nave de exploración la convirtió en pequeño carguero, perfecto para pedidos 'especiales'. Rápido y ágil con algunas armas ligeras era un enemigo temible incluso para las naves de los piratas.
- El olor a podredumbre de cada puerto es algo diferente. Unos huelen a miles de comidas distintas, otros a mil combustibles,... pero este... este huele a la podredumbre de la República.
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