martes, 15 de febrero de 2011

Canuto el Grande

Cuando hablamos de Hugo el Grande, padre del primer rey de la dinastía Capeto, y de Alfredo el Grande, autoproclamado rey de Inglaterra, os mencioné que teníamos que esperar algunos años más para encontrar a algún vikingo que compartiera con ellos este calificativo. El primero de ellos fue Canuto II el Grande, hijo, nieto y bisnieto de otros insignes vikingos.

El bisabuelo de Canuto -Knut- fue Gorm el Viejo, un jarl danés que consiguió proclamarse rey de Jutlandia. Su abuelo fue nada menos que Harald Diente Azul, quien consiguió suceder a su padre en el trono, algo poco habitual por entonces; si bien su muerte fue algo más convencional, siendo asesinado por su propio hijo, Svend Barba Ahorquillada, padre de Knut. Tanto Harald como Svend caracterizaron su reinado por una continua ingerencia en la política noruega alternando períodos de vasallaje y sumisión con intervenciones militares puntuales en contra de las facciones disidentes.

En el año 1002 Etelredo II el Indeciso, rey de Inglaterra, hastiado de pagar tributos a noruegos y daneses, tiene la feliz ocurrencia de masacrar a todos los nobles ingleses con ascendencia danesa, muriendo en el fregado una tal Gunhilda. No sabemos si esta mujer era fea o guapa, lo que sabemos es que era hermana de Svend Barba Ahorquillada quien consiguió así una excusa perfecta para llenar sus drakkars hasta los topes de daneses en paro, encantados de viajar a Inglaterra para amolar sus hachas con huesos sajones. Svend montó en los siguientes años tres expediciones sucesivas de castigo a territorio inglés, exprimiendo a los sajones hasta el tuétano, hasta que en 1013 decide finalmente conquistar Inglaterra. Knut, el hijo menor de Svend, acompaña a su padre en la invasión.

En tan sólo un año los daneses conquistan Inglaterra, sin embargo, al asaltar Londres los pérfidos sajones no tiene otra cosa que hacer que echar abajo el puente sobre el Támesis. La perfidia de esta acción no viene tanto por el hecho de demoler el puente, sino de hacerlo en el mismo momento en que cruzaban por éste el bueno de Svend y parte de su jauría vikinga. La ciudad cayó y Svend sobrevivió, pero con tan graves heridas que pocos meses después falleció el de la barba partida. Los compungidos daneses proclaman entonces rey de Inglaterra al joven Knut y rey de Dinamarca a su hermano mayor Harald II.

Canuto pasa los siguientes años metiendo en cintura a los sajones hasta que finalmente en 1017 es reconocido por éstos como rey. Para consolidar su posición se casa con la viuda del fallecido Etelredo y entabla relaciones comerciales y políticas con el continente. Pero su posición se ve aún más reforzada cuando al año siguiente fallece su hermano mayor Harald, pasando Canuto a convertirse en rey de Dinamarca, donde dejó a su cuñado Ulf como regente. Sin embargo, la distancia era demasiada como para mantener un control efectivo sobre el territorio y Ulf se alió con suecos y noruegos para nombrar a un hijo legítimo de Canuto como rey títere y consolidar así su poder de regente.

En 1026 Canuto embarca hacia Dinamarca con sus huestes y vence a las tropas suecas y noruegas que se le oponen. Le apoya su arrepentido cuñado Ulf, agradeciéndole el gesto Canuto ordenando su asesinato. Ya que estaba en faena, el rey vuelve a embarcarse, en esta ocasión hacia las costas noruegas, donde desembarca sin muchos problemas e impone como regente a otro hijo suyo.

Disponiendo de vastos territorios en Escandinavia e Inglaterra, una potente flota y miles de guerreros, Canuto II no tuvo mucho problema en convertirse en un buen aliado de Conrado II, emperador alemán, con cuyo hijo, el futuro Enrique III el Negro casó a una hija suya a cambio del gobierno de las marcas de Scheleswig y Pomerania.

Canuto el Grande falleció en 1035, sin llegar a ver cómo sus hijos se disputaban el poder sobre los territorios heredados, y más triste aún, como fallecían todos antes de los veinticinco años.



Para finalizar con el siglo XI, encuentro referencias al conde Hugo I de Vermandois, llamado Magnus o el Grande, hijo y hermano de reyes franceses. Hugo fue conocido por su participación en la Primara Cruzada en la cual se tuvo que tragar su arrogancia, como otros tantos nobles europeos, jurando vasallaje a Alejo I Comneno para poder atravesar territorio bizantino. Tras una mediocre participación en el desarrollo de la campaña, Hugo decidió regresar a Francia antes de la toma de Jerusalén, lo cual provocó tantas burlas a su persona que se vio forzado a participar en una cruzada menor en 1101, en la cual halló la muerte en combate. Algunos autores incluso plantean la posibilidad que su calificativo de Magnus fuera un error de un copista del siglo XII, que en realidad debió referirse a él como Minus, dado que era el hermano menor del rey de Francia.

3 comentarios:

Joe Peres dijo...

A mí el Canuto este que siempre me ha caído bien. Seguro que era una fantástica estampa ver es Támesis lleno de barcos vikingos.

Gorrión dijo...

Hubiera sido mas gracioso verlo lleno de la Armada Invencible. Yo al menos me hubiera echao unas risas...

Joe Peres dijo...

Está claro, pero como siempre nos fallaron los políticos y la administración. Si no ahora en las islas se hablaría la lengua del imperio ;)