Además creo que ésa presentación desde múltiples puntos de vista es uno de los puntos fuertes del guión. La película está coprotagonizada por una pléyade de actores de primera fila. Sin que ninguno de ellos tome el completo protagonismo de la trama durante todos los minutos de la misma, los personajes aparecen y desaparecen aportando su granito de arena al conjunto de la historia y mostrándonos las distintas caras del protagonista real: el virus que causa la enfermedad a la que se enfrentan. Ante la situación cada cual actúa de una forma diferente: esfuerzo, paranoia, ... e incluso aquellos que se aprovechan en su propio beneficio.
Me ha gustado porque aunque en algún momento simplifican en exceso el desarrollo de la enfermedad y al final caen en un heroísmo efectista que sobra en un guión por lo demás sólido, muestra buena parte del esfuerzo de los investigadores, la cara real de los vendedores de humo y la desgracia de las personas que sufren enfermedades lamentablemente incurables.
En resumen, es una peli de catástrofes pero al menos se lo han currado algo más y por una vez la ciencia no es la mala.
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