jueves, 4 de marzo de 2010

Antecedentes del post-apocalipsis

Es innegable que, sin desmerecer las pelis que vamos comentando por aquí, la inspiración fundamental es la saga de Mad Max. Sin embargo hoy me he dado cuenta de que antes de ver por primera vez alguna de esas pelis (o en algunos casos de forma simultánea si acaso, pero yo creo que fue antes), hubo tebeos. Puede que algunos viejos Zona 84 que descubrían mundos postapocalípticos fascinantes.

E incluso antes del postapocalipsis crudo, hubo otras influencias para mí. Casi sin darme cuenta hoy he pillado una peli llamada "El valiente Despereaux", donde el prota es un ratoncito. Me he dado cuenta al ojearla por encima de que hay otro referente para el post-apocalipsis. Las historias de minúsculos recicladores. Siempre me han fascinado esos minimundos y creo que la culpa la tiene un tebeo que pillé de niño en el que los héroes eran un niño empequeñecido por no recuerdo que truculenta historia y un ratón. Sus aventuras tenían lugar en un mundo de basuras y despojos de la humanidad y su gran ventaja era que gracias al ingenio montaban artilugios de esa misma chatarra y desperdicios para solucionar las adversidades de la trama y vencer a los enemigos malvados. Para remate de excitación infantil el dibujante dedicaba una página a plasmar las instrucciones de como fabricar tú mismo el cacharro de turno, porque los restos que empleaban eran fáciles de encontrar en cualquier casa. Así descubrí el electromagnetismo y fabriqué mi primer electroimán a pilas, por ejemplo.

Viendo a Desperaux blandir una aguja de coser como estoque y a dos ratas malvadas con armaduras de retales y huesos de pájaro, me ha asaltado súbitamente una remembranza de aquel comic cuyo nombre no recuerdo y que me ha plasmado una sonrisa que persiste mientras escribo esto. También he comprendido que Tim Burton tuvo, forzosamente, que conocer ese tebeo en su infancia, porque no he podido evitar recordar "9" (un tostón que se vuelve a quedar en lo meramente visual como acostumbra Burton ultimamente, por cierto). También podríamos hablar de los "diminutos" (los dibus, la peli remake era una cagada) y seguro que se os ocurre alguno más si nos ponemos...

Supongo que en mi subsconciente conviven esas historias tiernas con la crudeza de Max el Loco a la hora de crear partidas. Es una mezcla extraña, lo reconozco. Tal vez me gustaría que resolvieseis más aventuras generando artilugios ingeniosos que desencadenando la devastación del guerrero de la carretera. Recuerdo algunas en que lo hicisteis del modo elegante, pero son las menos. Todo tiene su gracia, en cualquier caso.

Si alguien sabe de qué tebeo hablo arriba, que me lo diga porque si algún día tengo un crío, quiero que disfrute como yo lo hice con esa historieta de iniciación mitad al bricolaje e ingeniería de juguetes y mitad epopeya postapocalíptica heroica.

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