Apocalipsis, así fue IV: Retomando el control

En esos mismos tanques-de-pensamiento surgieron las nuevas soluciones. Elaboraron nuevos horizontes de eventos, cursos de acción alternativos y una estrategia completamente remodelada. Con nuevos protocolos y directrices consiguieron adaptarse al nuevo escenario. Después amoldarse con precisión a nuestra conducta humana. El paso siguiente fue integrarse. A partir de ahí nos volvieron a superar y recuperaron el control del nuevo orden mundial desde la nueva perspectiva que habían tomado.

Ese nuevo orden mundial que ellos mismos impulsaron con sus aportaciones tecnológicas, sus “regalos de hermandad”. Semillas de discordia y fuentes de tensiones entre los humanos que a la vez servían para establecer “lazos de hermanamiento entre nuestros mundos”. La “Hermandad de civilizaciones galácticas” crecía a costa de la desunión entre humanos. Cuanto más divididos y alejados estábamos los terráqueos, más próximos se mostraban nuestros nuevos “hermanos mayores” con los bandos.

Algunas supuestas dádivas





Sin embargo tampoco faltaron en ese periodo pequeñas fricciones. A pesar de que con el tiempo consiguieron volverse tan sibilinos, en ocasiones volvieron a sus líneas de acción preferidas: puntuales demostraciones de fuerza que hacían dudar de la “hermandad”. “Incidentes” en lugares aislados contra las potencias del momento. Hermanos pero no primos... Alegaban en tales casos que se habían visto obligados por preservar la paz mundial, para mantener el equilibrio y para evitar los abusos de confianza que las distintas potencias hacían puntualmente de sus buenas intenciones.