lunes, 31 de octubre de 2011

El sicario de Dios

Después de la hecatombe vampírica que han supuesto tanto la saga 'Crepúsculo' [maldita sea la hora en la que me convencieron para verla] y 'True Blood' [que aunque es algo más oscura, y se deja ver mejor, también tiene mucho del buenrrollismo vampírico de la primera], se agradece profundamente una película en la que los vampiros son malos malísimos y en la que además se da una visión de ellos más que alejada de lo que estamos acostumbrados.

Para empezar la película se basa en una cusriosa ucronía en la que la historia de la humanidad ha venido marcada por una contínua guerra contra los vampiros. Como detalle curioso en una película repleta de efectos digitales esta parte la cuentan en formato comic, no sé si sería por falta de presupuesto o no pero el resultado luce bastante.

A partir de aquí la película tiene mucho de western (al que hay multitud de guiños en todo el metraje) y de película heróica de toda la vida, con malo malísimo incluído y combate final que pretende ser apoteósico. Si finalmente os decidís a verla no esperéis algo que os deje pegados al sofá pero tal y como está el patio vampírico últimamente creo que es de las mejores de esta temática en los últimos tiempos.

2 comentarios:

Alvarf el Gris dijo...

Lo primero, gracias por el enlace, bonito palabro.

Lo segundo, vi la peli hace un tiempo y es una mezcla de vampiros con postapocalipsis y un toque de western que llama la atención. Me pareció interesante la primera hora pero fue perdiendo fuelle, como casi todas las pelis que veo últimamente (¿hay alguna clausula contractual que obliga a los guionistas de Hollywood a hacer buenos principios y malos finales?).

De todos modos la peli me entretuvo, hay días, muchos, que lo que quieres es desconectar y ver tiros y bichos. Y de eso tiene un montón, dejadla para un día de esos.

Joe Peres dijo...

Sí, yo tengo la misma sensación desde hace un tiempo, mi opinión es que los agobian los plazos, los presupuestos o más bien ambos. O puede que simplemente partan de una buena idea pero sean incapaces de desarrollarla.