lunes, 20 de septiembre de 2010

Carlos el Grande.

Para realizar un enfoque adecuado sobre lo que fue y significó este rey, creo que resulta interesante analizar brevemente los antecedentes del reino que hereda. A finales del s. V, mientras se desmoronaba el Imperio Romano de Occidente, el pueblo franco avanzó desde el oeste de Europa asentándose en la zona noroccidental de la Galia. El rey Clodoveo consiguió crear un estado fuerte, venciendo a otros pueblos bárbaros y expandiendo sus fronteras. Sin embargo, el concepto patrimonialista de la monarquía franca hizo que tanto él como sus sucesores dividieran su reino entre sus hijos tras su muerte, con lo que la fragmentación política-territorial fue constante a lo largo de los años. A comienzos del s. VIII encontramos una monarquía franca débil y sometida a las influencias de grandes señores feudales y, especialmente, al control de los llamados Mayordomos de Palacio, quienes gobernaban de facto manteniendo la corona sobre la cabeza de reyes títeres. El Mayordomo de Palacio Carlos Martel gobierna como rey, defendiendo Francia del ataque musulmán en Poitiers y afianzando el poder de su familia. A su muerte divide sus dominios entre sus dos hijos, pero al retirarse uno de ellos a un monasterio, el otro gobierna en solitario sobre Francia. Este hijo de Carlos Martel, llamado Pipino el Breve, cansado del lastre de los reyes títere merovingios, pacta un acuerdo con el Papa Esteban II: él ataca Lombardía y se compromete a ceder territorios al Papado, y a cambio el papa lo unge como rey y protector de los romanos. Surge de este modo una nueva dinastía, aunque al poco tiempo Pipino fallece y el reino es dividido entre sus dos hijos: Carlos y Carlomán. La muerte de este último deja a Carlos como único gobernante.



El reino que hereda Carlos es ya de por sí enorme. Para ampliarlo y consolidar sus fronteras, el joven rey se lanza a una serie de campañas consecutivas en todos los frentes. Finaliza la conquista de Lombardía y afianza su influencia en Italia. Atraviesa los Pirineos para expandir su frontera sureste, pero la problemática situación política hispánica, la inestabilidad en el este, y la derrota de Roncesvalles le hacen ser más conservador, creando la Marca Hispánica a modo de colchón protector frente al Islam. Realiza su mayor expansión hacia el este, sometiendo a los Sajones en una sucesión de largas campañas y promoviendo a la vez la colonización de los nuevos territorios, llegando así a expandir su frontera hasta el río Elba, por lo que controló regiones aún más lejos de donde lo hizo el Imperio Romano, el cual fijó su frontera natural en el Rin. Así mismo, anexionó Baviera y se dio de palos con los nuevos pueblos con los que hacía frontera, los eslavos. El poderío militar franco, la falta de enemigos de igual entidad, la realización escalonada de estas campañas y la consolidación de fronteras, permitió a Carlomagno expandir y afianzar sus dominios de forma constante y segura.

Su poder político no sólo se ve afianzado por su expansión territorial. Presiona al débil papa León III para conseguir en el año 800 su coronación imperial, a la vez que calla las posibles protestas del basileus bizantino Miguel I, mediante cesiones territoriales en el Adriático. Carlomagno se convierte en un monarca por derecho divino, asumiendo como emperador la función de mantener y expandir la fe. Su poder se extiende al nombramiento de los obispos, muy politizados, recayendo la acción espiritual en las órdenes monacales que sufren un proceso de expansión.

Aunque la influencia de Carlomagno en el resto de Europa fue fundamental, donde mejor quedó plasmada su política fue en la propia Francia, que sufrió profundos cambios internos. Afianzó la monarquía francesa como hereditaria por derecho de sangre, aunque con una marcada influencia germánica, pues el nuevo soberano sería elegido entre los componentes de la estirpe real. El monarca asentaría a partir de entonces su poder en regalías o derechos reales, entre los que se encontraban el de acuñar moneda, nombramiento de cargos o la suprema jurisdicción. Estableció una capitalidad fija en Aquisgrán, en torno a la cual se asentaron la Corte y los grandes organismos oficiales como la Cancillería. Organizó sus dominios en condados y marcas fronterizas, subdividiéndolos a su vez en vicarías, y mejorando con ello la administración territorial. Reconoció a cada pueblo bajo sus dominios la posibilidad de aplicar sus propias leyes, si bien respetando unos decretos reales, los Capitulares, aplicables a todo el Imperio. Reorganizó la justicia creando tribunales locales y un Tribunal Imperial. Reformó el sistema fiscal y monetario, basando éste en la plata en lugar del oro.

Un aspecto primordial del gobierno de Carlomagno, por la influencia posterior que tuvo en la Edad Media Europea, fue el de convertirse en un gran impulsor de la cultura, promoviendo un verdadero Renacimiento de las artes y las ciencias, desde una perspectiva cristiana. Se fomentó la creación de bibliotecas y escuelas episcopales y monásticas, asumiendo el latín como lengua culta y renovando los sistemas de enseñanza. Se realizan estudios en todas las formas del saber humano a la vez que se produce un florecimiento literario que incluye la aparición de nuevos géneros.

Por todo lo que hemos visto, Carlomagno se convierte en un personaje principal en la Edad Media. No tanto por sus hazañas militares, como por los efectos que su gobierno tuvo para el resto del continente, tanto política como culturalmente. Sin embargo, todos los avances realizados por este gran rey, de los cuales sólo hemos hecho un resumen, no lograron superar el enquistado concepto patrimonialista de la monarquía franca. A su muerte, el Imperio fue divido entre sus tres hijos, abriéndose un largo período de guerras entre sus descendientes, que terminó por concretarse, muchos años después, en la creación de dos grandes reinos, Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico, con un sinnúmero de estados satélite fronterizos.

4 comentarios:

uno de tantos dijo...

En la foto parece que lo nombraron "grande" por el tamaño de su cabeza XD

Joe Peres dijo...

Hay que ver la historia de este tío, la verdad es que sólo lo conocía de pasada [lo sé, mea culpa]... ¡Muchas gracias por la entrada!

Alvarf el Gris dijo...

La primera foto es de Pipino el breve, así que el cabezón era su padre XD

He obviado una parte de sus campañas en el este, los palos que se dio con los daneses. El motivo, una partida de vikingos que lleva varios años preparada y que nunca os echaré.

uno de tantos dijo...

Por cierto, el mapa también mola un montón, con tantas "marcas defensivas". Dan ganas de echarse una partidita...