[Nota: baja el sonido antes de ver el video]
A principios de los 40, el doctor Richard Wallauschek [a.k.a. típico científico nazi loco] desarrolló un arma revolucionaria a la que denominó "cañón sónico". Estaba formado por dos reflectores parabólicos conectados por varios tubos que formaban una cámara de disparo. A través de los tubos entraba en la cámara una mezcla de oxígeno y metano que era detonada de forma cíclica. Las ondas de sonido producidas por las explosiones, por reflexión, generaban una onda de choque de gran intensidad que creaba un rayo sónico de enorme amplitud. La nota aguda que enviaba superaba los 1.000 milibares a casi 50 metros. A esta distancia, medio minuto de exposición mataría a cualquiera que se encontrara cerca, y a 250 metros seguiría produciendo un dolor insoportable. Esta curiosa arma no fue nunca empleada en un campo de batalla (era muy voluminosa, pues el segundo reflector medía más de 3 metros), aunque hay rumores de que se usó con animales.
(El origen de la información es incierto, lo he visto copiado en múltiples páginas y solo una refiere que es de un monográfico de la revista Más Allá nº 38, así que cito y no enlazo ninguna)
Este artículo enlaza con el precedente, por razones obvias. Yo no puedo evitar pensar en el Sonic Tank Atreides del Dune 2, no sé vosotros...
miércoles, 10 de febrero de 2010
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1 comentario:
Recuerdo que en Dune II decían que esta era un arma humanitaria. No sé realmente qué es peor pero lo que se comenta en la entrada es que puede causar daños permanentes en el oído y de hecho puede matarte.
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