El movimiento Reconq ha suscitado muchas leyendas. Una de las más misteriosas es el mismo origen del nombre.
Es por todos los expertos aceptado que no proviene de El Reclutador original. Desconocemos cual era su nombre y la humanidad nunca podrá agradecerle lo suficiente su labor previsora. Sin embargo, el concepto que planeó, si bien permitió la subsistencia del espíritu de lucha hasta que este germinase, hoy se ha podido comprobar por los registros recuperados que no contempló nunca las fases ulteriores de desarrollo de la lucha y se limitó a preparar el camino. Como dicen sus escritos: “Cada uno tiene su tarea. No más. No menos.” Esto descarta que pudiese bautizar el movimiento mediante su actitud primordial, cuando ni si quiera había surgido en ese momento como tal.
La mayoría cree que fue el Comandante Reverendo MacBurn aunque él mismo declaró en varias ocasiones que nunca pronunció el discurso que le atribuyen o al menos no en esos términos.
“Esa palabra no salió nunca de mis labios” solía decir airado, zanjando cualquier otra pregunta al respecto.
Hay quien sostiene que fue el mítico capitán Tommy Martillo, el libertador de los dos mil, el que acuñara el término. Pero los detractores de esta teoría apuntan que el capitán era tan parco en palabras que jamás emplearía una tan larga y mucho menos tan rebuscada.
Es un misterio que aun hoy fascina a muchos y especialmente a los eruditos transcriptores, sirviendo de terreno fértil para la aparición de nuevos mitos sobre el posible nacimiento de la denominación del movimiento que salvó a la humanidad.
domingo, 7 de febrero de 2010
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