El último encargo de Joe (versión resumida en imágenes de warhammer 40k)

La cosa empezó bien (o mal según se mire). Joe empezó dandonoslo todo. Empezamos a asustarnos cuando nos ofreció el tanque:

Pero desvió nuestra atención del peligro que se nos avecinaba cuando Gorrión se ligó a alguna de sus chicas, que por lo visto una tenía esta pinta:

(Esta no tiene pinta de warhammer, pero es que no he encontrado una unidad equivalente en el catálogo de warhammer, sería algo así como "zorritas calentorras del Páramo post-apocalíptico").

Por nuestra cuenta descubrimos que la cosa iba a ser calentita por otros motivos. Contabamos con que los malos tenían lanzallamas y otras armas pesadas que manejaban con soltura:

Esto y lo que ya sabíamos del pasado de Joe por sus cicatrices faciales, nos hizo sospechar que nos encontraríamos con algo parecido a los ogretes de la guardia imperial:

Hicimos cuentas y pensamos que podríamos con esos tipos. A lo sumo un grado de salud SobreHumano que otro...

(Nótese la escala de estas miniaturas, ya que usan peana de caballería)

Aunque cuando llegamos allí descubrimos que estaban cruzados con vete a saber qué. Pensamos que podían ser hijos bastardos de otro personaje moldeado por la GamesWorkshop:

Teníamos que haber hecho caso de primeras al yonki aquel que encontramos en los callejones de Saloma, cuando nos advirtió "¡Corred, insensatos!"


(Esta foto tampoco tiene aspecto WH40K pero es que no se puede encontrar tal documento gráfico porque el imperio nunca se retira, son unos machotes, no como nosotros...)

Al final salimos por patas después de que Eva minase para demoler todo el emplazamiento. Algo así como un clásico bombardeo orbital (desde fuera de la mesa) de las primeras ediciones del WH40K.
¡KABUMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM!